lunes, 31 de diciembre de 2018

El miedo y la ignorancia

¿Qué será primero?, ¿el miedo o la ignorancia? El desconocimiento, en una mente donde la causa y efecto es esencial para nuestra supervivencia, será la que provoca la angustia por un entorno que no se conoce o es al revés, donde el miedo domina la razón e intenta buscar explicaciones inverosímiles de lo que sucede para consolarse. Es así que el estudio y la investigación es una actividad vital para actuar con sensatez.
Sin embargo, algunos sabiendo de esta situación, inventan verdades convenientes para calmar esos temores. Usando su poder para consolidar los miedos en vez de disminuirlos. Con el pasar del tiempo, esas explicaciones basadas en la superstición, terminan siendo realidades sólidas e inamovibles, calificando de subversivos a aquellos que las ponen en duda. La historia nos lo ha demostrado una infinidad de veces.
Así, vivir en el miedo y la ignorancia, que es como un uróboro que se come la cola, se asienta como un quiste en cualquier explicación del mundo que tengamos, viendo monstruos malvados en vez de problemas sociales, castigo de los dioses en vez de ciclos atmosféricos o un Cielo e Infierno en vez de principios y valores.
Y podemos ser víctimas de mordernos la cola, pues no conocemos todas aquellas razones por las el mundo funciona. Lo ideal es que ante un hecho de difícil comprensión, no estará en esconderse en una cueva y lanzar piedras desde la penumbra del conocimiento, sino dominar el miedo y esperar a que se muestre mejor aquello que nos atormenta, y si es posible dejarlo que se pose ante nuestro rostro para así mirarlo fijamente. Quizás no sea tan grande ni tan intimidante pero si cerramos los ojos, la angustia le pondrá colmillos, cuernos y baba en sus fauces. En la oscuridad hasta una hoja que se posa sobre nuestro hombro será una garra filosa ante la que daremos un escalofriante grito.

Es necesario, en cualquier circunstancia, que los conflictos no lleguen a niveles dramáticos...

Es necesario, en cualquier circunstancia, que los conflictos no lleguen a niveles dramáticos. Hace unas semanas, vi un documental sobre la i...