domingo, 27 de febrero de 2011

¿Por qué no se compran libros de escritores peruanos?


Acabo de leer un simpático artículo publicado en la página web de Limagris llamado ¿Poesía en la Tele? que me ha llevado a la reflexión sobre la necesidad de mostrar en los medios masivos de comunicación la literatura. Una de las principales objeciones que tienen los productores es que no hay público suficiente para sostenerlos en programación por mucho tiempo, justificando su indiferencia a la falta de educación literaria en el Perú y sustentando dicha opinión en el poco éxito de otros programas en el pasado. Sin embargo, creo que el problema no parte solamente de esta "falta de cultura" del televidente u oyente, sino de quienes son encargados de realizarlos y de los que participan en él.

Recuerdo uno llamado Vano Oficio que conducía un soso escritor, era un programa tedioso y corto de ideas, donde se reseñaban  libros que al parecer obedecía su selección a las voluntades digitadas desde los económicos intereses de las librerías y editorales.

Pero el problema fundamental de estos programas es el escaso nivel de conocimiento que muchos escritores y poetas poseen, es decir, cuando los entrevistan son gente que no tiene claridad de ideas ni pueden sostener un argumento medianamente extenso. Principalmente me refiero a los jóvenes escritores que poco hacen para cultivar una opinión seria, creen que el hecho de publicar un libro los convierte en personas cultas e informadas, no continuando con una educación que les pueda permitir tener un discurso propio.

La consecuencia de esto es que sus intervenciones en la pantalla son un plomazo, algo difícil de soportar y digerir. A una persona entendida en poesía o narrativa -el público objetivo de estos programas-  cómo le puede motivar leer un libro de un muchacho que apenas puede articular una oración, como en el caso de una entrevista a un reciente poeta que Limagris le ha hecho, pues da la impresión que pueda tratarse de cualquier persona menos de un escritor.

Son pocos los escritores que pueden dar una opinión seria sobre otros temas fundamentales más allá de las razones por las que escribe (y algunos ni siquiera las pueden explicar, justificandose con el argumento que la despreocupación por hacerlo los hace más artista) . El tener en una pantalla o en la radio a personas limitadas y al otro lado, a un público ávido de conocimiento, lo único que hace es ahuyentarlos de comprar los libros de estos escritores.

La literatura es interesante si quienes la divulgan son personas interesantes, la personalidad e intelecto de MVLL motiva a la lectura, pero la de otros literatos que carecen de ella, no. Eso es lo primero que un productor de tv debe considerar, la literatura debe ser vendido como un bien cultural y si pones de emisario a un casi iletrado (o lo parece), como son muchos escritores jóvenes peruanos, entonces se está cayendo en el mismo error de siempre.

El consumidor peruano de literatura es escaso, pero muy exigente ya que su presupuesto para la compra de libros es limitado, ellos determinan bajo muchos criterios la elección de su compra, si colocas a un vendedor torpe y poco serio para vender su propia obra, entonces este consumidor irá por el libro del que tiene mejores referentes. Un libro de Philip Roth cuesta 35 soles en una versión de bolsillo, por otro lado, con el mismo precio, el libro de un poeta o escritor peruano que apenas puede sostener un argumento en una entrevista, entonces, la elección es sencilla.

viernes, 11 de febrero de 2011

Una reflexión en torno a la caída de Hosni Mubarak


Cuando el poder opresor y confeso cae, la alegría del pueblo es efervescente, potente y honesta. No obstante, luego la ambivalencia y el cinismo invaden al nuevo régimen porque las ansias de poder no se disipan cuando uno abusivo cae, sino que esta busca maneras menos francas para subsistir. Es ahí cuando el pueblo confundido no sabe cómo zafarse de él porque ya no es tan evidente como el anterior. La peor lección sería aceptar un abuso de poder cínico y moderado porque lo comparamos con el abusivo y sincero desterrado.




lunes, 7 de febrero de 2011

X / Y sobre los emprendedores y las profesiones


X: Y cuándo dejaremos de ser pobres, parece que nos dicen que salimos de la pobreza pero nadie nos dice cómo, de dónde proviene todo ese optimismo, es que de algo nos estamos perdiendo.

Y: Aparentemente sí, acaso crees que el hecho de no tener un centavo en el bolsillo sea una consecuencia de que en realidad nos están engañando, la idea del sistema capitalista es que el dinero se encuentra en nuestras narices y para obtenerlo debemos de ingeniárnoslas.

X: Eso no me parece muy justo, ¿no crees?

Y: ¿Justo? Y de cuando acá el obtener dinero está basado en la justicia, sabes muy bien que quienes más riqueza poseen son los que mayor beneficio le han sacado a la vida. El capital de los empresarios está sostenido en actividades pasadas ilícitas. Recuerdo que hace unos años, un “emprendedor”, así le dicen, me confesó que la única manera de tener un capital que pueda servir para iniciar una negocio  provenía del contrabando o de la piratería, al menos así era a mediados de los 90s. Pensando en eso, podemos partir de la premisa que para obtener grandes riquezas debes pasar por los derechos de los demás, el no pagar impuestos hace que algunos hospitales o escuelas del Estado no dispongan de los suficientes fondos para cumplir sus cometidos. Mientras que el empresario se mete al bolsillo lo evadido para tener una mejor casa y una piscina, por el otro lado, los dependientes de los servicios del Estado les faltan pastillas o carpetas decentes para las aulas…

X: Tienes razón, pero no generalicemos, deben de haber casos en el que la riqueza sea producto de actos de justicia. Mira, la idea de ser un emprendedor, ya que lo citas, es el de trabajar duro para obtener la mayor cantidad de ganancias, por ende, la consecuencia de eso es la riqueza. Sin embargo, eso no quita que existan otros que sin hacer tal esfuerzo tengan tanto dinero como el que sí lo hace. Cuando me refería a la injusticia justamente era para quienes no tengan ese espíritu emprendedor.

Y: ¿Acaso no todos debemos de tener un espíritu emprendedor?, esa no es la idea de todo sociedad que desee salir de la pobreza, canalizar el conocimiento personal hasta obtener la mayor cantidad de ganancia.

X: De acuerdo, pero esta no es una máxima del desarrollo, recuerdo haber leído en algún lugar que los países ricos tienen una proporción muy baja de emprendedores… ¿Cómo explicas esto?

Y: No lo sé.

X: Mencionaba que “a más emprendedores, más pobreza económica nacional”, ¿Interesante, no?

Y: Sigo sin entender…

X: Espera a que termine… si hay más emprendedores, más personas querrán iniciar sus propios negocios, eso generará la creación de muchas microempresas y habrá más empresas que se dediquen al mismo rubro, en consecuencia la competencia será más fuerte, eso llevará a que muchos tengan que disminuir sus precios cayendo las ganancias y reduciéndose la calidad de vida de los dueños de estos negocios, sin mencionar a la informalidad que trae eso.  No olvidemos que la idea de tener tu propia empresa nace porque simplemente de otra manera no puedes obtener dinero. De ser un asalariado - como andan las leyes- no recibirás un adecuado pago, no se respetarán tus derechos laborales.

Estos pequeños negocios operan con poco capital, baja productividad y competitividad, sobreviviendo a duras penas unos pocos años…

Y: Y qué hay de los que desean ser emprendedores, tú hablas de aquellos a los que no les queda otra opción con si fuera un calvario que se encuentran condenados a sufrir. Podemos hallar ejemplos exitosos, de personas que al cabo de 10 años ya son dueños de restaurantes luego de haber comenzado con una carretilla, ¿Acaso eso no es bueno?

X: Claro, no sería correcto generalizarlo porque parecería que manipulo la realidad para justificar mi punto de vista. Más aún, a este emprendimiento le debemos el desarrollo de muchas ciencias. Lo crítico es que se le dé un valor absoluto a la idea de tener tu propio negocio cuando la verdad es que esta nace por la necesidad y no tener más opción que hacer lo que se pueda…

Y: La adversidad siempre es el mejor estímulo para enfrentar nuevos desafíos.

X: Estoy de acuerdo, sin embargo, enaltecer el concepto del emprendimiento sin considerar otros factores importantes puede ocasionar la pérdida de la brújula de lo que realmente puede significar la realización personal.

Y: ¿Qué otros factores?

X: Los que implican la realización de ser humano como un ser digno y con valores, dedicado al desarrollo de otras actividades que no tengan nada que ver con ganar dinero. Es decir, actualmente para tener una vida decente todos tenemos que ser comerciantes, vendedores de bienes o de servicios ya que la explotación laboral y la inestabilidad generan la inconformidad, no quedando otra opción que hacer nuestro propio negocio. De no decidirse hacer eso, estaremos considerados dentro de lo que se denomina "cholo barato". (Y este no es solo aquél que recibe la remuneración mínima, sino es también aquel que de sueldo no recibe ni el uno por ciento de lo que le hace ganar a sus empleadores).

Una situación dramática porque nos dicen indirectamente que el mercado nos pondrá en el lugar que merecemos, y me pregunto: ¿Qué hay de los trabajos que no pueden independizarse, aquellos que requieren otro tipo de capacidades?, ¿Qué hay de la educación, de la medicina, de la investigación científica o social, literatura, etc.?

La única opción y recomendación que resuena en el sistema económico y social es: "Si quieres tener dinero como profesor, ten tu propia academia o colegio, si lo deseas como médico, ten tu propia clínica, etc.?

Nos terminaremos convirtiendo en mercachifles de nuestra propia profesión.

Y: La realidad es que la necesidad de emprendedores sea sólo en una etapa inicial de la recuperación económica en un país, de mantenerse luego de muchos años es indicador de que algo se está haciendo mal.

Comprendo lo que afirmas, aunque la verdad es que siempre querremos más, nunca nos conformamos con lo que tenemos. El hecho de tener familia, personas que dependan de uno, hace que nazca en nosotros la angustia por tener lo más que podemos con el oficio que practicamos. Sería antihumano creer que alguno de nosotros no se le mueva ni una ceja al ver que al vecino le va mejor, viendo que el otro adquiere poder monetario en detrimento del nuestro…

X: Si bien hay algunos que le encuentran una virtud a la codicia, no quiere decir que todos debemos pensar así.

Y: No es encontrarle una virtud, sino que sería imposible asumir que la acumulación de riqueza no es necesaria para el hombre. Un empresario, de no tener ese espíritu codicioso, no podría pagar los sueldos al ser su negocio poco competitivo.

X: Vamos bien porque no colisionamos en pareceres, lo que afirmo es que el valor de cada sociedad debe de resguardar  las diferentes maneras de ganarse la vida. Una nula conciencia social, es decir de responsabilidad por asumir deberes a favor de la cultura o la ciencia, deforma los principios de cada profesión. ¿No vemos como las empresas farmacéuticas dedican cientos de miles de dólares en encontrar medicamentos más eficaces para el tratamiento estético o la impotencia, en vez de invertirlos en investigaciones para la cura del cáncer? Esa es una prueba de lo mercader que pueden ser aquellos que usan las profesiones para llenarse los bolsillos.

El dinero está sobrevalorado, se tiene la creencia que eso es lo que comemos y queremos, y si bien es cierto en parte, no es culpa nuestra que esto sea así.

Y: Ya te capto, qué sea emprendedor quien sea consciente de que le gusta el dinero y no por necesidad…

X: Así es, vemos muchos malos emprendedores no por su falta de muñeca empresarial, sino porque sencillamente les cuesta entender que su profesión la tengan que vender al mejor postor, quedándose sin su poco capital o llenándose de deudas. Todo tiene su límite, decir que los problemas del hombre se resuelven con emprendimiento puede echar a perder toda una vida.

Y: No querrás decir que nosotros ya echamos a perder la nuestra.

X: Me temo que sí…


¿Realmente es importante realizar una antología poética en el Perú?


Hace unas semanas salieron los resultados de una investigación realizada por la Universidad de Lima, en ella se consultó a un grupo de especialistas sobre lo mejor de la poesía peruana, naturalmente la selección generó controversia entre un grupo de escritores de la célebre agrupación poética llamada Hora Zero, remarcando una serie de observaciones y objeciones a la elección de esta antología. Lamentablemente, en un país que se caracteriza por el escaso reconocimiento en cualquiera de las ramas que aquí se desarrollen, sea literaria, artística o científica, estos reconocimientos editoriales generan sentimientos encontrados en aquellos que no se sienten representados. Más aún porque no son el reflejo de lo que ellos consideran digno de ser destacado.

La escasez de medios de difusión de las obras artísticas o literarias genera  -ante la aparición de una que intente ser el espejo de nuestra realidad cultural- la atención de los grupos interesados. Y este es el caso de lo sucedido con un trabajo que la universidad citada ha realizado. Luego de leer los resultados, estas son mis reflexiones expuestas a los poetas que manifestaron su oposición a la manera en que se realizó dicha investigación:

“Leí la publicación de los resultados de la "antología consultada" y como dicen ustedes es arbitraria, muchos poemarios son imposibles encontrarlos en las librerías por los que un lector de poesía no podría siquiera evaluar tal selección. Más aún debido a que es casi imposible encontrar las obras completas de cada poeta y cada tiraje en muchos casos no supera los 500 ejemplares (nadie los reedita porque no se lee o no saben leer poesía en Lima)

El darle este tono de "antología consultada" peca de altanero ya que en otras palabras se dice que es una antología que "ojo, le hemos preguntado a los que más saben" y eso puede herir susceptibilidades a los poetas que tienen una trayectoria reconocida y a los lectores que admiramos y valoramos a los que no aparecen.

Si bien es cuestionada la elección, sin embargo, es elaborada por la Universidad de Lima y ellos son libres de elegir a quien quiera y de la manera que deseen (supongo que la editarán y saldrá su logo en la carátula), pero es justo y pertinente que ustedes muestren sus discrepancias para entender cuál es la naturaleza de esta.

En la poesía y la narrativa peruana siempre ha imperado el amiguismo, se lee con buena voluntad al que es amigo y con mala voluntad al desconocido. Se halaga fácilmente con la esperanza que el halagado devuelva el favor, de ahí la necesidad de elogiar desmedidamente al cercano y no tener la necesidad de hacerlo por quién no conozco. El exceso de mezquindad literaria supera de manera abismal a la generosidad. Ya de por sí, elogiar un trabajo mediocre, dándole el certificado de buena poesía porque es mi amigo, es inducir al error al lector, una estafa. Pero no creo que sean realizadas adrede estas elecciones de lo que es mejor y lo que no lo es, ya que ese "amiguismo literario" algunos lo tienen tan inoculado en su criterio que lo involucran en los asuntos más serios como cuando se les solicita su opinión profesional. Tal vez en el fondo sí crean que ellos pertenecen a un tipo de oráculo o a un Concilio de la poesía peruana,  que tienen la potestad de considerar a aquellos que no han sido seleccionados por ellos como plebeyos envidiosos al no poder entrar al parnaso de las letras.

Lo más sensato en estas circunstancias es realizar una antología por el lado de los discrepantes, pero tampoco caer en los mismos errores de la primera: el elegir a los poetas que como personas me caen bien o los elijo porque quiero caerles bien. Quizás considerar algún poemario de Carlos López Degregori sea pertinente si realmente lo merece.

Finalmente, nadie puede decir que así se escogen los mejores o así no se hace. La poesía es libre, no está condicionada a rankings, más aún, un sincero lector de poesía se zurra en estas antologías, yo puedo tener de cabecera al poemario de un amigo que no aparece en antologías porque siento que sintoniza emocionalmente conmigo o despreciar a un consagrado porque sus versos no me convencen, la poesía no sólo les pertenece a los catedráticos.

Y pensándolo bien, creo que lo más respetuoso sería eliminar del imaginario poético estas elecciones basadas en las estadísticas. Es una falta de respeto generalizar la poesía ya que su naturaleza primigenia es personal.

sábado, 5 de febrero de 2011

Los elefantes y las caídas de las dictaduras



Francisco Miro Quesada nos explica que los tiranos caen “cuando los militares dejan de apoyarlo. Un tirano solo puede estar en el poder cuando el Ejército lo sostiene. Este apoyo es imprescindible, porque el tirano es rechazado por el pueblo. Solo el temor ante represalias impide que el pueblo lo derroque. Pero cuando las Fuerzas Armadas dejan de apoyarlo, el tirano está perdido” así nos recuerda los derrocamientos violentos de Ceaucescu en Rumanía, de Mussolini  en Italia y la reciente  decisión del presidente de Egipto, Hosni Mubarak de no ir a la reelección luego de 30 años en el poder, en todos ellos está la constante de la pérdida del apoyo del ejército como principal factor de  la caída de los  regímenes dictatoriales, aunque también cita las experiencias de Hitler o Stalin, quienes justamente por contar siempre con el respaldo de sus fuerzas armadas, nunca fueron derrocados.

Y complementando  lo que nos dice este autor, creo que también se puede entender la caída de los tiranos si evocamos la génesis de cada dictadura. Cuando esta se impone, la sociedad está desorganizada, disminuida moralmente por una serie de hechos (como la pobreza, opresión social, etc.) Así el pueblo reclama por un liderazgo que cambie dicha realidad.  Es ahí cuando el dictador, apoyados por el ejército u otros países interesados, fortalece su régimen sacando ventaja del desgobierno. Usando la analogía sobre la buena memoria de los elefantes, estos cuando son domesticados por los hindúes  de pequeños les sujetan una pata a una cadena encajada al piso con una estaca para impedir que se escapen. Ellos intentan zafarse pero luego desisten ante la imposibilidad de hacerlo, así cuando grandes, a pesar de ser mucho más fuertes y capaces de liberarse de un tirón, ya no lo hacen porque recuerdan sus desafortunados primeros intentos.

Algunas sociedades, cuando comprenden que quienes los gobiernan son unos tiranos, intentan rebelarse, pero aún estas se encuentran debilitadas o desorganizadas y son reprimidas con facilidad porque aún la conciencia de tener a un tirano corrupto no es clara y general. No obstante, estos gobiernos, con el pasar de los años sufren desgastes debido a que la ilusión del poder absoluto los corrompe absolutamente, parafraseando esa expresión conocida.  Medidas flagrantemente corruptas e injustas que atentan hasta contra los principios de aquellos que les dieron todo el apoyo en un principio, como el ejército (por ejemplo, vemos que en el caso de Fujimori, pasó por encima de los méritos militares para el ascenso, dejando al mando del ejército a individuos con escaso intelecto y nulo valor, ¿qué poder puede tener un ejército así?)

Pero a las sociedades les cuesta comprender  la tiranía de su líder (de ahí que duren muchos años en el poder) y más aún de que verdaderamente ha perdido el poder que detentaba en el pasado. Una vez que el pueblo se percata de que son fuertes como los elefantes adultos, dan un tirón y se zafan fácilmente. Pues antes la pequeña estaca del dictador era suficiente para oprimir a una sociedad debilitada, sin embargo, una vez fortalecida en sus principios no duda en forcejear para liberarse de aquél que los coacciona. Es por eso que con tanta facilidad estos dictadores son extirpados del poder, una manifestación popular de unos días es suficiente para desbaratar  un régimen corrupto de muchos años (como en el caso de Túnez).

miércoles, 2 de febrero de 2011

Los Grandes Hombres


"Los grandes no están solos; de la oscuridad surgen las voces de los predecesores, claras y animosas; y por lo tanto, a través de las edades realizan un desfile imponente, orgullosos, impávidos, inconquistables. El ingresar en esta gloriosa compañía, el engrosar las filas de los que el destino no logró someter, puede no ser la felicidad: ¿pero qué significa la felicidad para aquéllos cuyas almas están llenas de esa música celestial"

(Diccionario del Hombre Contemporáneo / Bertrand Russell)

¿Y cuándo se llenó el Perú de cobardes, de buscadores de esa felicidad degenerada asociada a lo dionisíaco?, de usar la libertad para satisfacer lo instintivo y lo más lejano a las virtudes del hombre. ¿Cuándo dejamos de creer en algo que esté más allá del placer? ¿Por qué los grandes hombres de este país andan sentados tras un escritorio para luego ir a la sepultura? y lo más trágico es que en algún momento los pervertidos de corazón los quieren corromper para justificar su inmoralidad tentándolos con todo aquellos que ellos mismos no pudieron resistir, y qué dichosos son cuando los valientes caen de bruces sobre el asfalto sin pena ni gloria. De ahí que se nieguen a brindarles respeto para demostrar que su valor no conduce a nada.

Por eso un campeón sudamericano termina barriendo las calles en España, por eso soldados que expusieron su vida en Zarumilla terminan recibiendo 100 soles del Estado 60 años después y ni qué decir de los del Cenepa, andando a su suerte luego de defender algo que desde niños les dijeron que era valioso.

La única revolución que necesita este país es la que extirpe la cobardía del alma nacional porque no me resigno a creer, como dijo D.H. Lawrence, que el coraje finalmente haya abandonado a los hombres.


¿Qué se puede esperar de una sociedad donde inundan peluquerías, chifas y pollerías?...

¿Qué se puede esperar de una sociedad donde inundan peluquerías, chifas y pollerías? Donde el principal valor está en lo que se traga. Se ce...