Cuando el poder opresor y confeso cae, la alegría del pueblo es efervescente, potente y honesta. No obstante, luego la ambivalencia y el cinismo invaden al nuevo régimen porque las ansias de poder no se disipan cuando uno abusivo cae, sino que esta busca maneras menos francas para subsistir. Es ahí cuando el pueblo confundido no sabe cómo zafarse de él porque ya no es tan evidente como el anterior. La peor lección sería aceptar un abuso de poder cínico y moderado porque lo comparamos con el abusivo y sincero desterrado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
La palabra como campo minado: poética del colapso en Carlos E. Luján Andrade
La propuesta poética de Carlos E. Luján Andrade en Soundtrack y Miles de Misiles configura una arquitectura bifronte en el sentido más liter...
-
O bservamos cierta intolerancia de las autoridades de nuestros gobiernos ante los reclamos de sectores sociales que consideran que no se...
-
Por Carlos Eduardo Luján Andrade El llamado “filósofo de la desilusión” escribió “El Hombre y la Técnica”, libro donde expresó con estilo na...
-
Por Carlos Luján Andrade P aul Ricoeur , el filósofo y antropólogo francés plantea en este artículo el problema al interpretar textos ajenos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario