Los mismos lugares, diferentes tiempos. La librería Época del jirón Belén era la última que visitaba cuando iba a comprar libros al centro de Lima y a la que siempre le daba una ojeada. La que en épocas de mis prácticas pre profesionales me quedaba viendo, entre trámite y trámite, sus vitrinas mientras comía una galleta como Holly de Desayuno en Tiffany´s. Al pasar los años, una tela cubrió la parte posterior, justo la que se ubica debajo del letrero de la fotografía. En marzo del año pasado la vi descubierta y con ingenuidad pensé que quizás volvería a tener el brillo de años atrás. Le pregunté al señor que atendía por esa novedad y me dijo que la iban a cerrar y estaban vendiendo todo lo que había. Me acerqué y vi libros con gruesas capas de polvo. Novedades de antaño, estantes de relucientes tomos viejos detenidos en el tiempo. Solo me llevé uno sobre cómo obtener temas para la escritura de historias. Pedí permiso para tomar esta foto y de alguna forma despedirme del último paso de mi ruta libresca. No voy a negar que cada vez que una librería cierra uno se siente más solo.
Pd: ahora es un chifa que evidentemente ignora su pasado.
El texto es de 2016. Hace buenos años que esa librería pasó a mejor vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario