sábado, 25 de enero de 2020

Contra el populismo reaccionario

Existen individuos que saben comportarse y hablar con personas de diferente estrato social. Su educación les ha permitido alternar diferentes espacios y saber qué hacer en determinadas circunstancias. Eso se refleja en el ámbito laboral sobre todo cuando uno debe interactuar en una sociedad tan diversa y desigual. Cuando uno de las clases sociales más altas "baja" hacia los otros estratos, la persona que pertenece a este no desea que el otro lo remede. Si no que respete el lugar y las circunstancias que vive. Comprendiendo la situación en que uno está.

Si un fulano de estos que usa una camisa Penguin y pantalón Gucci se sienta en la vereda a comer con las manos solo para mostrar empatía, ¿qué es lo que creerá el que tiene que hacerlo todos los días? El que tiene que comer casi en el suelo porque su trabajo precario lo obliga y no puede despegar el ojo de la calle. Esa gente está resignada. Por eso acepta esa situación. Ellos desearían no hacerlo. Si tuvieran el dinero para comer con comodidad, ellos estarían sentados en un restaurante almorzando un menú de treinta soles. Y si ve que uno que puede hacerlo lo remeda, lo verá como una burla.

Si vamos a hacer política, dejemos de ser necios. La gente no es pobre porque quiere, sino porque esta sociedad es desigual. Cambiemos esa manera de ser empáticos con los que menos tienen.

Si fuera un político y perteneciera a una clase social elevada, haría un spot publicitario en la Tiendecita Blanca, pediría el menú más caro, haría una pausa en medio del bitute y sosteniendo mi tinto Marqués De Riscal, diría: "si votan por mí, todos ustedes podrán tener la oportunidad de beber y comer como yo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Es necesario, en cualquier circunstancia, que los conflictos no lleguen a niveles dramáticos...

Es necesario, en cualquier circunstancia, que los conflictos no lleguen a niveles dramáticos. Hace unas semanas, vi un documental sobre la i...