jueves, 7 de mayo de 2020

Con virus y sin entretenimiento.

Ante cualquier crisis, lo primero en caer es la industria del entretenimiento. Cuando esta es vigorosa, indica que la sociedad donde se desarrolla es próspera. Desde las más grandes empresas hasta las más pequeñas sentirán el impacto. Y es que las crisis despiertan la desconfianza en el futuro. Este ya no se presenta predecible por lo que todo ingreso económico percibido es cuidado con más celo. Ahora mismo para comprar cualquier cosa tenemos que hacer cola. Eso quiere decir que entre mi decisión de adquirir algo y hacerlo hay suficiente tiempo para pensarlo bien. Es en ese lapso que las ideas de incertidumbre ante el porvenir es que nos hace elegir lo más esencial para la vida.
Luego de la crisis económica del 2008, en los Estados Unidos se cambiaron los hábitos de consumo por un par de años. Como no sucedía desde la Segunda Guerra Mundial, las personas comenzaron a reutilizar ciertos objetos reparándolos y guardando los viejos. Se volvieron más "cachivacheras" por el temor a que otra crisis se presente y no lleguen a tener dinero para adquirir cosas nuevas.
Los peruanos somos expertos en eso. Tantos años se escasez nos han hecho duchos en el reciclaje. De niño observé a mis abuelos reutilizar muchas cosas. Desde el uso de viejas baterías de autos como macetas o el guardar para "cuando se necesite" de ligas, botellas de remedios, corchos, etc. hasta conservar cientos de viejos fósforos para volver a prender las hornillas. Costumbre que aún mantengo.
Por una cuestión de supervivencia aseguraremos lo básico antes de realizar un gasto innecesario. Es aquí donde el sentido de lo bello se pierde. Ya no escogeremos lo más estético sino lo más funcional. Nuestros placeres también tendrán que esperar porque este se asienta sobre algo seguro. Nadie goza algo si tiene que estar mirando hacia los lados por si algo o alguien lo acecha.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué se puede esperar de una sociedad donde inundan peluquerías, chifas y pollerías?...

¿Qué se puede esperar de una sociedad donde inundan peluquerías, chifas y pollerías? Donde el principal valor está en lo que se traga. Se ce...