jueves, 7 de mayo de 2020

Indignación ante el dinero ajeno

No comprendo la indignación de las personas porque alguien gaste su AFP en un televisor o cualquier otro aparato tecnológico. Ya tenemos varios días encerrados como para saber la importancia de este en la vida cotidiana. Qué mejor que tener una televisión gigante en tu sala para sobrellevar horas de aburrimiento o hacer que los hijos de uno puedan llevar sus clases virtuales por ese medio. El comprar un mejor teléfono o una computadora para mejorar la conectividad y la coordinación con las nuevas formas de generar empleo es una inversión necesaria a futuro porque serán esenciales en cualquier actividad.
Deberíamos halagar que las personas inviertan su dinero en formas para producir más o generar las condiciones anímicas para hacerlo. Si todo el dinero que obtenemos es usado para satisfacer nuestras necesidades básicas o queremos que el resto lo use así, pues estaremos cayendo en el círculo vicioso del asistencialismo estatal.
Mostrar la imágenes de personas cargando televisores y sancionarlos por eso es absurdo. ¿Quién te lleva esos aparatos a tu casa el día de hoy? Nadie. Si quieres comprarlos, tienes que ir a las tiendas a recogerlos. Llegará un momento en que también sea necesario repartirlos a domicilio así como un kilo de arroz o de papas. No perdamos la perspectiva de la situación que estamos viviendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué se puede esperar de una sociedad donde inundan peluquerías, chifas y pollerías?...

¿Qué se puede esperar de una sociedad donde inundan peluquerías, chifas y pollerías? Donde el principal valor está en lo que se traga. Se ce...